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Luigi Boccherini

(1743-1805)

Nacido en la localidad italiana de Lucca. Su padre era un reconocido contrabajista, por lo que desde muy pequeño había vivido con pasión la música, aprendiendo de su padre que le enseñaba solfeo y a tocar el violonchelo, enseguida fue enviado a estudiar al Seminario Arzobispal de San Matino. Luigi aprendía rápido y con tan solo diez años ya despuntaba con éxito.

Su padre decidió enviarle a Roma para recibir una formación musical más especializada. Y unos años mas tarde se trasladaba con toda la familia a Viena, donde su padre y él fueron contratados por el Teatro Imperial. Allí comienzan a triunfar con sus conciertos. Alternan su trabajo entre Lucca y Viena, hasta la muerte de su padre en 1766, que deja abatido a Luigi por la pérdida del que había sido además de su maestro su gran compañero y consejero. Se refugia en su amigo el también músico Filippo Manfredi, al que había conocido años antes y con quien había tocado en alguna ocasión.

Con él parte de Lucca en una gira por Italia, en la que obtienen grandes éxitos. De allí continúan a Francia y después de actuar en diferentes ciudades terminan en París donde tienen la oportunidad de conocer a grandes compositores del momento y tocar en las mejores salas.

Boccherini compone los Tríos Op. 1 y los Cuartetos op.v2; las Seis Sonatas para Clavicémbalo y violín Op. 5. Su fama se extiende a toda Europa. En 1768, ambos músicos llegan a la corte de Madrid, donde Luigi pasará el resto de su vida, tiene veinticinco años y desea un trabajo estable y que le permita componer relajadamente. Su primera interpretación tiene lugar en Aranjuez con la ópera "L'Almeria", para la que compone y acompaña con el violonchelo. Es entonces cuando conoce a la soprano Clementina Pelliccia, con la que contraerá matrimonio poco después.

El Infante don Luis contrata a Manfredi como violinista para su orquesta privada. Y unos meses después Boccherini hace llegar al Infante la composición que ha compuesto para él, Seis cuartetos, Op. 8. Éste entusiasmado le contrata también como Violón de Cámara, en noviembre de 1770. Se instalan en el palacio de Boadilla del Monte, residencia del Infante y allí comienza una fructífera producción Seis Cuartetos, Op. 9, la Sonata 23 para violonchelo y bajo, un Aria para soprano y orquesta y el Concierto nº 8 en Do Mayor para violonchelo y orquesta. Después vinieron los Seis quintetos, Op. 10, para dos violines, viola y dos violonchelos.

Luigi influido por el ambiente campestre y las cacerías que se realizaban en los bosques de Boadilla, propiedad del Infante, compone obras de estilo pastoral como "Los pastores y los cazadores" con movimientos suaves y una de sus piezas más famosas "La Pajarera", que la compuso inspirado en el sonido de los pájaros que poseía el Infante. También su celebre Minueto, como pieza de baile. Escribe para toda la orquesta sus Seis sinfonías Op. 12, que incluye la famosísima pieza "La casa del diavolo".

El Infante don Luis estaba muy satisfecho con sus músicos, pero en 1772 Manfredi decide volver a Lucca, de donde ya no saldría, pues muere cinco años después. Boccherini, inagotable, sigue componiendo atosigado por su patrón, que le exige cada vez más. Su producción en aquellos años de Boadilla fue inmensa llegando a componer más de noventa obras. Su éxito rebasó las fronteras españolas llegando a Austria, Alemania e incluso a Moscú donde se representó su "Ballet español".

Luigi se había casado con Clementina y en Boadilla nacieron varios de sus hijos. Pero en 1776 el Infante don Luis, al casarse con María Teresa Vallabriga, se ve obligado por su hermano Carlos III a abandonar Boadilla y después de varios destinos se instalan en Arenas de San Pedro. Boccherini, que como regalo de boda le compone una bellísima Serenata en Re Mayor para dos violines, bajo, dos oboes y dos trompas, les acompaña en su destierro junto con su familia. Allí siguió escribiendo y nuevos músicos se incorporan a la orquesta del Infante los tres hermanos Font: Antonio, Pablo y Juan, todos ellos violinistas.

De 1780 son sus Quintetos Op. 30 con el célebre nº 6 titulado "La música nocturna de las calles de Madrid", en el cual se mezclan los cantos sagrados del rosario y las danzas populares, desde el "Ave María della Parrochia" hasta la "Ritirata" y "Tempo di Marcia".

En 1781, en honor a la reina de Portugal, María Ana Victoria, que había acudido a Arenas a visitar a su hermano el Infante, Luigi escribió la primera versión del Stabat Mater Op. 31, que interpretaba su esposa Clementina, con acompañamiento de dos violines, violonchelo y contrabajo.

Desde su retiro en Arenas, el Infante don Luis y Boccherini seguían con interés las tendencias musicales del resto de Europa, mantienen contacto con Haydn y Salieri para el que trabajaba como libretista Giovanni Gastone Boccherini, hermano de Luigi, y que les visitó en Arenas en alguna ocasión, donde se establecería años después.

El año 1785 fue muy desgraciado para Boccherini, pues en abril murió su esposa Clementina y en agosto el Infante don Luis, con lo que la vida sentimental y profesional del músico quedaba de pronto truncada. Aunque le había quedado una pensión del Infante escribe a Federico de Prusia ofreciéndole sus servicios, con el que llega a un acuerdo económico a cambio de enviarle periódicamente obras escritas para él. Un año después la Duquesa de Osuna, gran mecenas y cultísima dama le nombra director de su orquesta y para ella sigue componiendo música.

En 1792 escribió la serie de cuartetos de cuerda correspondientes a la Op. 44. La Tiranna Spagnola, aunque breve una de las piezas favoritas de la autora de este libro, que al conocer la fecha de su creación lamenté que el Infante don Luis no la hubiera llegado a conocer. El primer tiempo "presto" hace alusión a la popular actriz de la época María del Rosario Fernández, magníficamente retratada por Goya en 1794.

Boccherini seguía componiendo y enviando su obra a su protector alemán hasta su muerte en 1797. También fue contratado por Godoy y Luciano Bonaparte en varias ocasiones. Pero se le acumularon las desgracias personales, murieron varios de sus hijos y su segunda esposa, que entristecieron profundamente los últimos años de su vida.

Aunque no parece que pasara estrecheces económicas, como se viene repitiendo, ya que fue, como Goya, accionista solvente en el Banco de San Carlos.

Luigi Boccherini, el que había sido uno de los compositores más brillantes de su tiempo murió el 28 mayo de 1805. En 1929 las autoridades de Lucca, ordenaron trasladar sus restos al Panteón de Hijos Ilustres de su ciudad natal y le honraron con este bello epitafio:

"Luigi Boccherini tuvo conciencia de su dignidad y fue pura alma de artista.
Abrió una nueva era a la música instrumental de cámara.
Honró a Italia fuera de Italia".

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